Hace ya algunas lunas, paseando por el malecón de Ría Lagartos (Yucatán), observé este perro que me seguía. Y de golpe me cayeron mis dos mundos: Italia y México. Donde vivo y donde viví. En Italia (al menos en el norte), no hay perros callejeros, los cuales son un componente del paisaje cotidiano en México. Por eso, este blog se llama así: porque es perro y callejero, porque nos hablará de mundos pasados y presentes, porque estará aquí y allá, moviéndose por muchos lugares a través de las lenguas, las imágenes, las ideas, los recuerdos y los proyectos. Un recorrido perro entre México, Italia y el mundo. ¿Me acompañan?…