Portafolio fotográfico

SEMAFORO ROSSO

Muestra fotográfica en el 2014 en la Galería de Arte eContemporary de Trieste, Italia. Y réplica en el Palacio Da Mula en Murano, Venecia en 2017.

Entre el 2011 y 2013, viajando por las ciudades de Berlín, Roma, Nueva York, Ciudad de México y Lubiana, me di cuenta que las personas manejando, reflejamos el caos y la tensión propias de cada país, pero que, al detenernos al semáforo rojo, nuestros mundos se vuelven potentemente parecidos. Un minuto. Un breve espacio donde TODOS, desde Berlín hasta la CDMX, cambiamos nuestras miradas, nos olvidamos del tráfico y llegan a nosotros momentos que ni siquiera sabemos que tenemos dentro… ¿Cuántos mundos hay en un minuto? ¿Cuántos recuerdos nos llueven del rojo al verde? ¿Cuánto sensaciones se viven en la espera? La respuesta la dejo aquí…

Instalación Semáforo Rojo




COLORES MEXICANOS

Laguna Ojo de Liebre. Guerrero Negro, Península de Baja California

Si pudiera definir México en una palabra, sin duda utilizaría la de COLORES. Así, al plural, porque son cientos y todos tienen su historia, potencia, dulzura y encanto. En los colores está la huella amarilla de nuestras calles, en la gente el café que se enciende en cada mañana, en las casas el plateado de los patios, en los ojos el verde de sus mares, en las miradas el rojo de los encuentros, el blanco brilla en las azoteas repletas ropa, el dorado en las canciones que se invocan en las noches mágicas, el azul de las ciudades nuevas y el bermejo de las cervezas gozadas…

Por cada adjetivo encontraremos un color. Si es bonito, horroroso o triste, aquello tendrá un color. Y en cada sustantivo encontraremos un color. Si hablo de mi playa, de un gallo, de mi ciudad, aquello tendrá un color. Y entonces, si atrapo el color de las cosas, atraparé la esencia de mi país…